El 2019 fue un año movido para “Star Wars”. El cierre de la trilogía de secuelas no fue tan redondo con “The Rise of Skywalker” (acá comentamos la última banda sonora de John Williams), pero en paralelo tuve un potente estreno en su plataforma Disney+ con “The Mandalorian”, serie creada por Jon Favreau (“Iron Man” y los últimos Live Action de “El Libro de la Selva” y “El Rey León””) y que tuve una excelente acogida por parte del público, con promesa de una nueva temporada.
“The Mandalorian” tuvo una propuesta musical muy interesante, de mano de Ludwig Göransson (ganador del Óscar hace 1 año, por “Black Panther”). Y esto porque cada uno de los 8 episodios fue inmediatamente seguido por la subida de la banda sonora del episodio, en lo que fueron 8 “chapters”. A la fecha no se sabe si existirá un lanzamiento formal que los compile a todos, pero es indudable que la música fue incentivando el vínculo de la serie con el público, en especial porque el tradicional formato es liberar la banda sonora sólo cuando las series terminan (para evitar así spoilers). Por lo mismo, hoy revisaremos lo mejor de esos 8 discos (casi 3:15 de música), buscando comentar qué es lo que Göransson intentó transmitir con su trabajo.
1. ¿Dónde se ubica “The Mandalorian”?
Esta pregunta la vamos a abordar desde varios puntos de vista. Primero, el comercial. “The Mandalorian” es la apuesta más independiente en el mundo “Star Wars” de Disney, desde que compraran a George Lucas los derechos. Es una serie de “Star Wars”, en el fondo, pero puede vivir sin ella. Y como puede vivir sin ella, entonces la música de Göransson en este sentido, prescinde de la música de Williams (y evidentemente, de Giachhino en “Rogue One” y de Powell en “Solo”). No se recoge el guante en lo que al Imperio se refiere, ni a la Rebelión, ni a la Fuerza, etcétera. Todo en “The Mandalorian” es nuevo, y en ello se traduce su virtud.
Ahora bien, la historia puede correr su propio camino, pero sigue siendo este el universo de “Star Wars”. Cronológicamente estamos entre el episodio VI y VII, esto es, 5 años después de la caída del Imperio y 25 antes de la Primera Orden. Es un mundo con un nuevo orden, uno bastante dejado a su suerte debido a la existencia de criminales forajidos y una débil Nueva República incapaz de ejercer control. Por ello, es fundamental el tema de créditos iniciales de Göransson, “Hey Mando!”, que refleja precisamente esta idea de desolación y desorden tan propio de tantos planetas de “Star Wars”.
Este mismo tema, tan fácil de memorizar e identificar a lo largo de la serie, también nos orienta cinematográficamente con “The Mandalorian”. Podrá ser una serie ambientada en el espacio pero es, en el fondo, un western, lleno de cazarecompensas, héroes, criminales, ambientado en el “oeste” y con constante acción. Una especie de vaquero moderno, eso es lo que nos demuestra al mismo tiempo “Hey Mando!”.
2. ¿Quiénes son los Mandalorianos?
Clave en “The Mandalorian” es entender cómo es el grupo al cual el personaje principal pertenece. Pocas eran las referencias en el canon original salvo Boba Fett, por lo que es esta serie la que hace la mayoría del desarrollo. En este sentido, sabemos de entrada que es un grupo organizado, viviendo hoy en la clandestinidad, que destina sus recursos en potenciar sus armaduras, y que tienen un claro sentido de una pseudo solidaridad en virtud del cual los menos favorecidos reciben aportes de quienes más recursos tienen.
Esta cultura bastante “herrera” tiene reconocimiento musical en el tema que se desarrolla a partir de “HammerTime”, cuando a Mando le hacen el primer upgrade de su armadura. Se siente claramente como la música busca reflejar la idea de martilleo, mientras se forjan nuevos instrumentos, y que luego podemos reconocer en “Signet Forging” o “What Remains in the Tunnels” en capítulos posteriores. Ahora bien, es muy interesante ver cómo Mando es capaz de traicionar los principios básicos del gremio de recompensas por salvar al Niño (después entenderemos por qué), pero nunca podrá abandonar a los Mandalorianos ni ellos a él. Ejemplar en esta idea es “Mando Rescue”, cuando son los Mandalorianos quienes rescatan a un Mando rodeado de caza recompensas que quieren reclamar al niño. Ello hace más fácil entender a este grupo, que más que una reunión de personas, es verdaderamente un credo.
3. El tema principal de Mando (y de la serie).
El tema principal de “The Mandalorian” es potente, rápidamente identificable y memorizable, pero lleno de polémicas. Presentado desde ya en “You Are a Mandalorian” y luego en “The Mandalorian”, basta el primer capítulo para memorizar el tema principal de la serie, pero, ¿será por algo? Claramente no soy el primero en avisar que el tema tiene mucho de otra banda sonora muy icónica, “Rocky”. Y que lo haga Göransson es doblemente polémico, porque si hay alguien que no puede alegar desconocimiento es él, quien como sabemos, es el compositor tras las dos películas dedicadas a “Creed”. La fanfarria y el entrenamiento de Rocky Balboa son muy identificables, por lo que al menos, Göransson no supera acá el test de creatividad.
Pero si por un momento logramos olvidarnos de lo mucho que recuerda este tema principal a la música de Rocky, si podemos alabarle muchas cosas, en especial en lo relativo. Su aparición en el climax de cada episodio parece dar a entender que viene a ser el cierre perfecto en cada victoria, pero lo cierto es que desarrolla además un sentido de pertenencia o de equipo, que vale resaltar. Esto porque al final Mando toma un camino, en virtud del cual no vela por su interés individual sino por el de otros (deja de ser un cazarecompensas para ser un héroe), y en ello es fundamental lo que aprende de otros, incluso de quienes menos espera. Por ejemplo, la figura de Kuill generalmente va acompañada de este tema, primero, cuando le enseña que puede ser conveniente negociar con los Jawas que le robaron su equipo en lugar de enfrentarlos (“To the Jawas”), o cuando el mismo Kuill y compañía están dispuestos a entregar su vida para proteger al Child en el capítulo 7 (“This is It”). El lado heroíco también se ve cuando decide dejar de esconderse -y pensar en él- y ayudar a los aldeanos en el episodio 4 (“The Ponds of Sorgan” y “Training the Plebs), mostrándonos que este es un justiciero que se descubre sobre la marcha.
Así, el tema principal de “The Mandalorian” es uno propio, que se descubre y redescubre totalmente. Es imposible entender a Mando sin él, y es imposible entender cada momento de la vida de Mando, sin él. ¿Se fijaron que, cuando es rescatado del ataque a su aldea cuando pequeño, el Mandaloriano que lo toma en brazos y salva también aparece con este tema, pero con una guitarra eléctrica muy marcada en “A Thousand Tears”? Bueno, eso es porque cada momento importante lo ha definido hasta ser lo que es hoy, una luz de esperanza en este mundo dejado a su suerte.
Un comentario en “Ludwig Göransson – The Mandalorian (2019)”