Hildur Guðnadóttir – Sicario: Day of the Soldado (2018)

Comentamos el trabajo donde se presentó al mundo Hildur Guðnadóttir.

Si bien Jóhann Jóhannsson se llevó el reconocimiento de Hollywood el 2014 con “The Theory of Everything”, a mi juicio su verdadero sello lo mostró el 2015 con “Sicario”, la cinta de Denis Villeneuve que fue alabada por la crítica y reflejó la violenta y corrupta vida de la policía antinarcóticos norteamericana y la existencia de grupos secretos que sin leyes, actúan con ellos. Si bien su éxito en taquilla no fue amplio, tanto para los críticos como para la audiencia que la vio, “Sicario” fue una de las mejores películas de ese año, con una propuesta visual impresionante y excelentes actuaciones, lo que justificó que pronto se anunciara una secuela, con gran parte de su elenco aunque sin Villeneuve, quien sólo tuvo un rol de supervisión. Fue así que nació “Sicario: Day of the Soldado”, estrenada el 2018.

En lo que a la música se refiere, Jóhann Jóhannsson dio lugar a Hildur Guðnadóttir, su joven compatriota islandesa que, con la perspectiva del posterior suicidio ese mismo 2018, podemos interpretar como su heredera. Esto porque el mismo 2018 fue el mismo Jóhannsson quien co-compuso con Guðnadóttir “Mary Magdalene”, el que a la postre fuera uno de sus últimos trabajos con “Mandy”, que comentamos en este enlace. Esta verdadera posta entre Jòhannsson y Guðnadóttir (con un inicio voluntario y un cierre forzado) tiene por supuesto un claro efecto musical. “Day of the Soldado” parte con un sonido muy similar al efecto de “The Beast” en su predecesora con “The Momber”, que viene a ser la disposición del tablero de juego en lo que a nuevos enemigos se refiere. A diferencia de lo que ocurrió en “Sicario”, donde la música siniestra dotaba de personalidad a Ciudad Juárez (y con ello, a los Carteles), esta vez la música tiene aplicación con los atentados directos que se dieron en territorio norteamericano, en donde los carteles están funcionando como herramienta de paso. Así, en “Day of the Soldado”, el enemigo del Estado está dentro gracias al antiguo enemigo que creían haber dominado en la cinta anterior.  Esta opción de Guðnadóttir es un claro reconocimiento al potente legado que dejó la que puede ser una de las mejores bandas sonoras en la carrera de Jóhannsson, dándole un excelente sentido de continuidad. Esta nueva guerra que deben iniciar, es tan masiva que justifica por supuesto la violencia de la música en “Start a War”. No hay reglas, no se respetan jurisdicciones ni derechos, tanto así que son capaces de secuestrar niños para iniciar la gran batalla (“Kidnap”, también respetuosa de “Sicario” al recordarnos el ingreso de las tropas a la ciudad a través de la frontera en el convoy, cuyo tema aparece casi idéntico en la emboscada al “Convoy”).

Otra de las diferencias con el trabajo de Jóhannsson es la presencia de sonidos constantes de fondo, que crean la atmósfera global de la película. Así, el trabajo de sonido es tan respetuoso como el guión y la música de su predecesora, algo que para mi se vuelve muy lógico en cuanto “Sicario” fue ganándose el respeto de la gente con el tiempo. Pero cuando la narrativa cambia, y los personajes se dan cuenta de que los atacantes no son precisamente extremistas islámicos, sino americanos, criados como ellos, de New Jersey, es ahí cuando la música empieza a cambiar. Desde ya, la interacción con las personas sordas (“Alejandro Saves Isabelle”), notándose la habilidad y el sello propio de Hildur Guðnadóttir, con una música más humana e íntima, que consolida luego con “Journey To Border”, tema que, de todas formas, recuerda mucho la urgencia y desesperación, en un marco de sufrimiento humano, del cierre de “Prisoners” (de la misma línea musical de “The Execution”), que muestran que la figura de Jóhannsson está siempre presente.

Si bien una tercera parte de “Sicario” está ya en producción, cuesta hablar de una verdadera franquicia a estas alturas. Pero la ausencia de un historial cinematográfico extenso y respetado no es impedimento para que nosotros, los amantes de la música, reconozcamos que Jóhannsson dejó con “Sicario” un legado. “The Beast” es EL tema principal de este universo, y por ello también cierra “Day of the Soldado”, cuando nos advierten que la lucha contra las drogas es una historia de nunca acabar, que ahora sigue con Miguel ya convertido en Sicario y Alejandro buscando venganza.  Con una carga musical tan potente, Hildur Guðnadóttir toma el lógico camino de ir por una apuesta segura. Tomando lo mejor de la música de Jóhannsson, entrega una banda sonora que si bien carece de temas tan recordables como los de “Sicario”, mantiene la atmósfera creada con anterioridad. Sin querer deslumbrar sino aportar en construir el sello de esta eventual franquicia, es también una excelente carta de presentación, pues aun cuando sigue un estilo ya marcado, este es muy potente pues mezcla instrumentos antiguos y modernos, minimalismo y grandilocuencia, oscuridad y humanidad. Sabemos ya como Guðnadóttir puede representar, las puertas están abiertas para que nos muestre cuánto puede crear.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: