Cuando hablamos de películas de superhéroes, lo lógico es siempre hablar de los temas de acción. De ellos, en “Endgame” hay muchos, que de una u otra manera, siguen el canon clásico. Pero en esta reseña tomaremos otro camino, y este consiste en hablar de la música que entrega la carga emotiva en este cierre de la historia. Porque lo que pudimos ver la semana pasada en pantallas, fue el cierre (parcial, por supuesto) de 11 años de historia, donde lógicamente (no costaba mucho suponer quiénes), mucha gente dijo adiós a la franquicia. En un sentido, todos sabíamos que los Vengadores (e incluso el MCU), no volverían a ser lo mismo luego de “Endgame”, un paso que la música debiese acompañar de buena manera, pese a lo seductor que podría ser entonces dejarse llevar por las escenas más espectaculares en lo que a efectos visuales se refiere. ¿Está a la altura de un “adiós”, la nueva banda sonora de Alan Silvestri?
“Endgame” abre con un panorama es desolador. Tony Stark por poco muere junta a Nebula a bordo del Benatar, y pese a ser salvado por Capitana Marvel, la alternativa más directa (vencer a Thanos y recuperar las gemas), es descartada luego que descubrieran que éste las había destruido. Acá una mención a los hermanos Russo, quienes mantuvieron en secreto la trama hasta el momento de sentarnos en la silla. Con perspectiva, ¡ahora entiendo por qué estaba contra la idea de presentar trailers! Pero bueno, volviendo a la música, ambas escenas iniciales (Iron Man despidiéndose de Pepper y Thor caminando fuera de la cabaña de Thanos), suena “Totally Fine”, un tema bastante triste que habla de total resignación. Hay poco y nada que hacer, y las preguntas surgen inmediatamente: ¿qué harán ahora los Vengadores, si nos quedamos sin esperanza en minutos? ¿Cómo evolucionará la trama de esta película? Una pista, en todo caso. Ojo como volvemos a este tema musical, ya finalizada la película.
Por este mismo motivo, he decidido dividir el análisis de la banda sonora de “Endgame” en 3 momentos emotivos que explican, luego del “fin” de la historia de Thanos en los primeros minutos, la evolución de esta nueva trama. El primero de ellos, lo defino como “la decisión”. Insisto, si el panorama fue desolador antes de “Endgame”, ahora es todavía peor. Han pasado los años, y ya no sólo los Vengadores, sino la sociedad completa se encuentra hundida en el caos. Sin embargo, existía (desconocida para nosotros), una posibilidad de reconstruir el equipo luego de la derrota, y esa es la figura de Scott, quien de una u otra manera, estuvo fuera de estos 5 años de mierda (“Becoming Whole Again”). El camino, por supuesto, no sería fácil, e incluye muchos sacrificios. Ant-Man no solo debe convencer a los poco esperanzados Vengadores que no han tomado camino propio, sino luego convencer a quien parece más abatido, Tony Stark. Ahora, la derrota de Iron Man es el menor de los problemas, en este mundo post Thanos. Aunque suene difícil de creer, si bien hay muchos que tienen poco o nada que perder buscando enmendar el mundo post-Thanos, y muchos que lo puede perder todo. Y uno de esos es Tony. Curiosamente, quizás el más afectado por la derrota en un principio, es uno que, a grandes rasgos, pudo encontrar paz luego de ella. Por eso, la decisión para él es infinitamente más difícil que para Capitán América o Black Widow, pues mientras los otros están frente a un escenario dónde sólo pueden ganar, Tony puede perder todo (pese a que sienta especial deseo de enmendar todo por recuperar al joven Peter Parker). Ese cálculo y decisión tan difícil que tomar, son abordados por Silvestri en “I Figure It Out”, donde aparece el tema de los Avengers pero camuflado con su nueva situación personal (como si Tony Stark nunca pudiese dejar de ser Iron Man). Mientras le cuenta a Morgan y Pepper el camino a seguir, es consciente del peso de su decisión, dejando de lado el bienestar personal por el colectivo. Como si estuviese empezando a renunciar a su ego…….. Desde entonces, la música recupera un tema musical que en “Infinty War” (pueden leer nuestra reseña completa en este enlace), se da al del trabajo en equipo. Nuevamente en compañía de Hulk y en un laboratorio, suena “The How Works”, y los Avengers se empiezan a reunir disfrutando de momentos de los cuales se habían privado por mucho tiempo (y por eso, ese sabor más cómico y de jazz en el tema musical de Silvestri).
Ya en desarrollo la nueva estrategia, viene el segundo momento emotivo, que es el costo para echarlo en marcha. En este sentido, Silvestri toma el camino lógico de recuperar uno de los temas más emotivos de “Infinity War” en una escena que parece (y necesariamente debía ser), copiada de principio a fin. Hablamos del sacrificio de Black Widow para obtener la última gema, Soul Stone. Si bien es cierto que la forma en que se decide quién muere termina siendo bien torpe (tipo entrada a la casa de Doña Florinda con el Profesor Jirafales), la partida de Black Widow (y antes de Gamora), es acompañada por un tema musical potentísimo (“Not Good”), que empieza desde ya a hablarnos de los sacrificios que deberán hace nuestros superhéroes para cumplir con su cometido (los que podían ser esperados por ellos, pero nunca fueron interiorizados).
Este y otros sacrificios empiezan a cobrar sentido, cuando los Avengers pueden chispear los dedos en nuestro beneficio. Y acá nos quedamos entonces con el lado más esperanzador de la cinta. “Portals”, sin duda, es la que más ha destacado, que suena cuando nuestros superhéroes empiezan a reaparecer luego de utilizar las piedras, en los portales creados por el Dr. Strange y los demás hechiceros, para luego ver al Capitán América decir nuevamente “Avengers, Assemble!”. Realmente, un golpe esperanzador donde el público es llevado de la mano por Silvestri. “Portals” empieza con tambores que hacen referencia a Black Panther, sin duda, acompañados de unas trompetas fúnebres que acá operan, lógicamente, en sentido inverso: el reaparecer de los antes desaparecidos, como si de un nacimiento más o menos solemne se tratara. La música luego vuelve a un tema más clásico, incluso con sabores medios western. Y es desde ese momento, donde empieza a aparecer de a poco pero perfectamente el tema de los Vengadores, para luego reconocerlo expresamente al final, evolucionando la música desde una defensa podríamos decir individual (como presentación de figuritas de batalla), a un verdadero ejército liderado por Capitán América. La música nos dice que el momento es ahora. Todas las piezas están en juego.
Finalmente, el tercer momento emotivo final es el de la despedida. Como todos sabrán a estas alturas, la victoria sobre Thanos requirió un gran sacrificio, la muerte de Tony. Con notables actuaciones de Gwyneth Paltrow, Robert Downey Jr. y Tom Holland, vemos a Tony Stark cerrar por última vez sus ojos. Quien más tenía que perder, fue quien más se entregó. “You Did Good” es un increíble tema que refleja el dolor inmediato de la muerte, acompañado también de las ganas de que partan quienes tanto están sufriendo (como ese familiar enfermo que uno pide, parta pronto). Y esta línea hermosamente emotiva es continuada luego con “The Real Hero”, en el funeral de Tony Stark. Un tema de cierre a dedicado a un personaje y a un actor que, con su carisma, crearon esta franquicia que hace 11 años parecía imposible. Y un premio a quien evolucionó del divo que sólo pensaba en él, para terminar siendo el más desinteresado y compasivo. Porque cuando finalmente Tony Stark tenía que perder algo más que el ego, entonces se comportó como un verdadero héroe (siguiendo esa frase hermosa en “Thor Ragnarok”: porque eso es lo que los héroes hacen). El emotivo funeral, silencioso, íntimo y doloroso, es otra hermosa escena en que la despedida muestra a un Tony distinto e inesperado, pero mucho más honesto. Si bien este momento musical es el punto más alto de la cinta (y que transmite perfecto la idea de cierre de “Endgame”), no quiero dejar de referirme a “Go Ahead”, o la despedida de Capitán América. Una historia que parece ser precisamente la inversa a la de Iron Man, también merece ser rescatada. Quien toda su vida se dejó en segundo plano por cumplir con su servicio, le entrega la posta a Falcon luego de haber vivido su vida gracias al viaje donde supuestamente devolvería una de las piedras. Una despedida al estilo que nos acostumbraba Steve Rogers, y con eso, el inicio de una nueva generación.
En suma, una banda sonora muy interesante, que pese a perderse por momentos como consecuencia lógica de una película que supera las 3 horas, merece ser reescuchada y reinterpretada. Quedarán, por supuesto, muchas historias que contar. Pero ninguna, probablemente, termine provocando tantas emociones como ésta. Gracias MCU por estos 11 años, y gracias a todos quienes con su trabajo, hicieron que esto fuera posible. Gracias.