Luego de un lentísimo comienzo el 2015 en lo que a bandas sonoras se refiere, este segundo trimestre del año empieza cada vez a tomar más forma. Hace sólo 2 semanas comentamos el excelente trabajo de Alex Ebert en “A Most Violent Year”, tildándolo como lo mejor del año hasta entonces. Pero nada hacía pensar que en menos de 14 días tendríamos dos bandas sonoras magistrales que comentar, primero, con el estreno mundial de “Mad Max: Fury Road” y la banda sonora de Max Holkenborg (que tendremos para ustedes mañana), y, luego, con el lanzamiento digital de la gran película de Alex Garland “EX_MACHINA”, con un soundtrack marcado por un sintetizador que no se veía hace mucho tiempo.
La banda sonora de “Ex Machina” está desarrollada por uno de los miembros de Portishead, Geoff Barrow, y el compositor británico Ben Salisbury, quien también forma parte de la banda Dolman. Segunda colaboración entre ambos tras “Drokk: Music Inspired by Mega-City One”. Un trabajo que originalmente estuvo pensado para la película Dredd del 2012, donde Garland fue productor y guionista, pero que en definitiva terminó siendo desplazado por un más que mediocre trabajo de de Paul Leonard-Morgan. Cuando Garland en definitiva tuvo en sus manos diagramar su propio proyecto, no quiso privarse de ellos nuevamente, captando de inmediato a ambos artistas con mucho tiempo de antelación (finalmente trabajaron 9 meses en el proyecto, abordándolo mucho antes de tener el guión cerrado y para qué hablar del elenco).
Queremos detenernos a hablar un rato de Barrow, en especial, porque pese a ser esta su primera banda sonora editada (o, en otras palabras, que en definitiva aparece en un film), el mundo de los soundtracks no le es ni remotamente ajeno. Barrow es confundador del sello británico “Invada Records”, uno de los más prestigiosos en lo que a bandas sonoras se refiere. A él debemos, entre otras, la edición de Drive y Solaris de Cliff Martínez, o la recopilación del trabajo de Brian Reitzell en la serie Hannibal. Si bien la edición de CD y digital de “Ex Machina” corresponde a Back Lot Music, la edición especial que preparó Invada es una verdadera obra de arte. La caratula que ven abajo corresponde a la portada alternativa preparada por los diseñadores del sello, y su resultado es tan íntimo como sus trabajos anteriores, mostrando la escena en que Ava descubre violentamente que han existido otros rostros (proyectos) como el suyo.
En lo musical, “Ex Machina” es una banda sonora electrónica que tiene poco de estándar. Su sonido es bastante propio, aunque de todas formas ciertas similitudes podemos encontrar con los sonidos en “Drokk…” (y por eso recomendamos mucho escucharlo). Sin dudas el instrumento clave es el sintetizador, pero Barrow y Salisbury, como grandes músicos que son, no tienen miedo en incorporar instrumentos mpas convencionales con un toque eléctrico. De esta forma, juega con la trama del film, donde naturaleza y tecnología interactúan brutalmente, con una banda sonora que les recordará mucho los trabajos de John Carpenter (pueden leer acá nuestra columna del OST de “Assault on Precinct 13”). No obstante, y acá la magia del disco, Barrow y Salisbury rompen con lo esperado. En una película donde ser humano interactúa con inteligencia artificial (desafiando de cierta forma a Dios), la lógica dicta dar música más humana a los hombres, y más electrónica a los robots. Todo lo contrario, el resultado es absolutamente inverso. Ava (Alicia Vikander) es quien recibe los instrumentos más orgánicos pese a ser un sistema artificial, mientras que las luchas de los humanos los más electrónicos.
El soundtrack comienza con “The Turing Test”. Caleb (Domhall Gleeson) se entera que gana el gran premio del concurso interno de Blue Book, una potente empresa mundial similar a Google. Estará una semana compartiendo con el excéntrico propietario Nathan Bateman (Oscar Isaac) en su propiedad de las montañas. ¿Por qué el título del tema? Nathan transparente sus verdaderas intenciones, explicando además el título de la canción, el cual obedece a la prueba que debe hacer Caleb para descubrir si el sistema artificial que ha estado creando Nathan a escondidas es verdaderamente un ser con inteligencia. Un test de Turing con alteraciones, toda vez que se realizará viendo al robot, reconociendo de entrada que estamos ante una creación nunca antes vista que desafía aún más a quien lo realiza. “The Turing Test” tiene el sello del lado humano del que les hablamos: composición minimalista, instrumentos algo distorsionados, etc.
La obra maestra del lado “A”, por así decirlo, del disco, es “Ava”, que a la vez termina siendo el tema principal. Una verdadera cajita musical que refleja mucha ingenuidad desde el primer vistazo entre Ava y Caleb, pero que aparece en plenitud cuando Ava se transforma en lo que Caleb siempre quiso. Abandonando su apariencia robótica, se viste y pone peluca, mostrándose (casi) humana. Una canción de intimidad y humanidad, lo que ya dijimos, es bastante curioso tratándose de un personaje de inteligencia artificial. En parte pertenece a este primer grupo la canción que marca el rol de Nathan en este experimento, un espectador de su creación (“Watching”). No es casualidad, entonces, que por momento el tema suene como aspas de helicóptero de forma bastante clara que obligan a mantener la distancia que exigió el piloto que llevó a Caleb a las montañas. Nathan sabe que debe mantener distancia. Debe estar cerca pero lejos a la vez. Pero tan observador como Nathan es Caleb. Parte del experimento es forzarlo a observar cada noche en su pantalla a Ava. Con él, el tema es diferente (con una guitarra bastante clara) pero el hecho es el mismo: observar.
Sin darse cuenta, Caleb caerá en las redes de Ava (“Falling”, canción que repite las guitarras que Caleb tenía en “Watching”). Es tal el control que Caleb se preguntará si él, al igual que Ava, es un sistema de inteligencia artificial. Con una decisión drástica probará lo contrario, dando vuelta la banda sonora a su lado “B”, el marcado por el sintetizador, como si de cambiar de lado de un cassette se tratara. Primero, traicionará a Caleb entrando donde no tenía acceso y reprogramando el sistema de seguridad de la casa/laboratorio (“Hacking/…”) y luego se demostrará a sí mismo que no es un robot provocándose una herida (“…/Cutting”). El sonido termina con una distorsión tal que cuesta distinguir tal instrumento, misma distorsión que pasa por la cabeza de Caleb, quien adopta actitudes que no están acordes con el perfil que hemos construido de él. Este cambio en Caleb responde a un solo motivo: el plan de Ava. Su verdadera misión, aunque en estricto rigor es el desafío que se autoimpuso Nathan, es que Ava muestre su inteligencia utilizando a Caleb (seduciéndolo particularmente), para poder escapar. Nathan, sin darse cuenta, estuvo entre la lucha de un hombre y un robot. Ava era una rata en un laboratorio y para huir necesitaba empatía, sexualidad, imaginación, manipulación y conciencia. Tomar a un chico, enamorarlo y utilizarlo para sus propios intereses. Si eso no es inteligencia, ¿entonces qué es?
Es por esto que Caleb pasa a ser un extraño espectador en el desenlace. El enfrentamiento de Nathan con Ava es brutal. El experimento resulta. Ava escapa y asesina a Nathan. El cuchillo entra con una sutileza que contrasta con el tema que nos entregan Barrow y Salisbury en “The Test Worked”. Pero ojo. La canción de la cual hablamos está compuesta por la creación de los compositores, quienes integraron notablemente (sin que se note que es un trabajo externo), el tema “Bunsen Burner” de CUTS. Como segundo tema más importante del disco, “The Test Worked” es por lejos el más potente. La distorsión de la guitarra acelera el proceso de la muerte de Nathan. De cierta forma, Barrow y Salisbury nos preparan. Su trabajo minimalista y elegante lo que hace es lograr perfectamente diferenciarse de la “violencia” de CUTS y la violencia de AVA. Son 9 minutos que ocupan parte importante del disco, pero que a la vez son aprovechados al máximo, dándole una completa nueva dimensión.
Pero si creen que Ava se conformará matando a su maestro, se equivocaron. Todavía queda mucho por hacer, y para ello, necesitará de su parte más humana. Con ello, reaparece su tema, esta vez bajo la pista “Skin”. Ava, seduciendo a Caleb, abandona la habitación en busca de piezas con las cuales hacer parecer su cuerpo todavía más humano. Caleb observa esperanzado a través de una ventana, esperando que ella vuelva y sean felices. El mensaje de ella es claro, sin embargo. Al hacerle un homenaje a los otros prototipos, el resultado de Caleb es esperable. A medida que la canción de caja musical avanza, muta lentamente, pasando a ser un tema totalmente distorsionado que lo que busca es silenciar los golpes y llamados de auxilio de un Caleb encerrado. La escena de Caleb golpeando los vidrios y una Ava silente es magistral, demostrando, nuevamente, el nivel de sintonía que puede lograrse cuando directores y compositores saben perfectamente qué espera uno del otro. Para cerrar, comentamos “Out”, un tema bastante distinto. Su explicación viene de escenas anteriores, pese a que hablemos del desenlace de la película. Tal como Caleb le contara en sus primeros encuentros a través de la historia “Mary in the black and white room”, conocido en nuestro idioma como “El cuarto de Mary”, fuera del laboratorio de Nathan hay todo un mundo por conocer. Un mundo de nuevos colores, lo que en la música de Barrow y Salisbury es un nuevo sonido, marcado por un ritmo mucho más acelerado. Los invito a comparar el inicio del disco con “Out”, en este sentido.
“Ex_Machina” es una gran película porque supera con creces el gran problema de las películas de inteligencia artificial: lo predecible que es su trama. Tarde o temprano, sabes que los sistemas computaciones se revelarán contra el ser humano. La pregunta es qué lo desenlaza y cuándo. Si la banda sonora te puede acompañar en este sentido, mucho mejor, pero si musicaliza cada una de las etapas del maquiavélico plan de un robot para que éste logre seducir también al espectador, entonces el resultado es casi inmejorable.
2 opiniones en “Ben Salisbury & Geoff Barrow – Ex Machina (2015)”