La columna de bandas celebra el día del niño (un día después claro), con la música de Karen O “and the Kids” para el film de 2009 de Spike Jonze, “Where The Wild Things Are”. Se trata de un soundtrack que no tuvo el reconocimiento que se merece, y como siempre, en esta sección de Revius, trataremos de reivindicarla.
Cuando Spike Jonze empezó a diagramar “Where the Wild Things Are” lo hizo rodeado de mujeres con las que estaba involucrado. Michelle Williams, su pareja de entonces, había pasado el casting para dar la voz a K.W. (en definitiva no participó en el proyecto), mientras que su ex, Karen O, fue su carta desde un comienzo para musicalizar la película en base a la capacidad que Jonze conocía de ella de sorprender a grandes y chicos con música muy natural y con un toque de ingenuidad digno de niños. Karen O es la vocalista de la banda Yeah Yeah Yeahs, y creo que muchos ya la conocemos. La pregunta es: ¿Quiénes son “the Kids” que terminan acreditados como coautores de la banda sonora? No hablamos del coro de niños que aparece por momentos en la banda sonora. No. Cuando Karen O se involucró en el proyecto de “Where the Wild Things Are” tuvo 2 años para formar su propia banda de músicos indie que la ayudaran en las composiciones. Su equipo terminó integrado por Dean Fertita (Queens of the Stone Age, The Raconteurs), Imaad Wasif, Tom Biller, Jack Lawrence (The Racounters, The Greenhornes, City and Colour), Bradford Cox (Deerhunter), Greg Kurstin (Geggy Tah, The Bird and The Bee), además de sus compañeros en Yeah Yeah Yeahs Nick Zinner y Brian Chase.
Este conjunto de músicos es tan increíble como el elenco que logró juntar Jonze. Como humanos, aparecen, Max Records (Max), su predilecta Catherine Keener (Connie) y Mark Ruffalo (Adrian). Dentro de las voces de las bestias destacan James Gandolfini (Carol), Lauren Ambrose (K.W.), Forest Whitaker (Ira), Paul Dano (Alexander), Chris Cooper (Douglas), Catherine O’Hara (Judith) y Michael Berry Jr. (Bull). Un equipo mágico qye pudo representar únicamente el libro de niños de 1963 de Maurice Sendak (quien también fuera productor de la película).
La relación entre Karen O y Spike Jonze viene desde hace mucho tiempo, y sobrepasa lo sentimental. Profesionalmente, son un dúo muy importante. Lo último juntos fue Her, donde Karen O hizo la canción “The Moon Song” que le valió una nominación a los Óscar. Jonze pensó inmediatamente en ella cuando decidió hacer adaptar “Where the Wild Things Are” pese a que necesitaba algo muy distinto a lo que Karen O hace en Yeah Yeah Yeahs. El resultado es un disco increíble que (pese a una serie de gritos de niños que sorprenden de vez en cuando), puedes dejar correr relajadamente, como lo mejor que vimos en Her, lo que va de la mano con una estética única a la cual acostumbra Jonze. Es algo que a estas alturas defino como el “estilo Jonze”. El minimalismo y buen gusto transportado al guión, la fotografía, y la música.
La canción más icónica y el single del disco es “All Is Love”. Compuesta por Karen O y Nick Zinner, su nombre es la inversión de “Love is all”, una banda sueca cuya canción “Make out fall out” sirvió de inspiración. Lo fue también The Langley Schools Music Project, un proyecto musical de niños que cantaban canciones icónicas a finales de los 70’s, pero saltando a la fama recién en 2000 cuando se lanzó “Innocence & Despair” que fue un éxito comercial. Escuchar ese disco permitió a Karen O asumir que quería un coro de niños no profesional para sus canciones, y “All is Love” es donde más se nota. El coro de niños permite a Karen O llegar a una serie de tonos que incluso pueden parecer falsetes. La repetición constant de “L-O-V-E is a mistery” y “All is love, is love, is love” muestra la simpleza de las letras. Sin dudas fue la canción más comentada del soundtrack, un arcoiris que representaba el himno de Max en la tierra de las bestias. La canción aparece en los créditos, pero su “construcción” (“Building All is Love”) domina en toda la película.
Pero si hay una canción que refleja la niñez de la película es “Worried Shoes”. Leí por ahí algo que hace mucho sentido. Las fantasías son personales, pero las inseguridades que las inspiran son universales, y todo niño las ha sentido al menos una vez en su vida. Ellas aparecen con cada decisión que se toma en la vida, importante o no. Ellas se suman a una mochila simbólica que se termina convirtiendo en una verdadera carga en nuestras espaldas, que debes saber llevar en la medida que construyes su camino. La infancia, en la canción, en un comienzo es cargar los zapatos (“Every step that I take is another mistake, I march further and further away, In my worried shoes”). Pero después siempre sale el sol (“I looked all around and saw the sun shining down, Took off my worried shoes, My worried shoes”). La primera “decisión” de Max en la película es destruir la pieza de su hermana, pero al mismo tiempo le sirve para encontrar un momento con su madre, cuando ella le pide a su hijo (al revés de la lógica), que le cuente una historia en un mal momento. Su segunda “decisión” será irse de la casa. Aunque por momentos será una gran aventura como respuesta a una discusión con su madre motivada principalmente por celos, se transformará transformando en una gran carga que Max no sabe bien cómo llevar. Y bueno. La forma que salva este error es la trama de “Where the Wild Things Are”.
El proceso será largo para Max. Primero, se asustará con las bestias, pero lo enfrentará transformándose en su líder. Su primera medida es ordenar una batahola de destrucción (“Rumpus”, que en el disco incorpora estos diálogos) que luego se tranquiliza cuando Max empieza a conocer a sus nuevos amigos (“Rumpus reprise” donde manda mucho más la guitarra acústica). Esta conexión con las bestias es hermosa a través de Carol. El predilecto desde un comienzo, es con quien primero Max empieza a interactuar. Carol es una bestia muy especial: tiene sentimientos que no son tan acordes a lo que se esperaría de una bestia. Uno de ellos son los celos. Pero el otro es una emotividad que sorprende incluso al mismo Max. “Hidaway” refleja este encuentro, cuando Carol le muestra su maqueta del mundo que le interesaría construir en la isla, donde lleguen a ocurrir todas las cosas que quieres que pasen. Musicalmente, la canción es una clara referencia a “May this be love” de Jimmy Hendrix.
Otra letra cargada es “Capsize”, en especial su coro que demuestra los celos de Max, los antecedents que definen la relación con su madre, y la rebeldía frente a toda familia. “Ohh oh ohh, momma turned her back on me, daddy left when i was three, go tell sis i’m out the door, I won’t need em anymore, we can settle by the sea, trouble’s gonna bury me, leave my sorrows in the sand, I see water, I see land”. Absolutamente contraria es “Igloo”, que representa la parte más ingenua de Max. A diferencia de la seguridad de “Capsize” o “All is Love”, en “iglú” vemos a Karen O cantando sin letra o en un lenguaje que sólo los niños pueden entender. La canción es muy simbólica, pues este mundo donde Max es un niño que se siente incomprendido y desplazado por la nueva pareja de su madre, es al cual quiere volver luego de su experiencia con las bestias. Por eso “Sailling home” incluye el mismo sonido de Karen O, sólo que ahora acompañada por el coro de niños y con un ritmo mucho más alegre que representa las ganas de volver de Max con su madre, luego de una experiencia de la cual saca muchas lecciones.
Finalmente, les dejo el increíble primer trailer de la película. Lanzado previo al trabajo de Karen O, Jonze eligió la canción “Wake Up” de Arcade Fire para musicalizar. Una clara advertencia de lo increíble que sería a futuro la música de Her, que seguimos esperando en un lanzamiento oficial. Karen O tomó lo mejor de esa canción para su disco, y luego lo acompañó de melodías suaves que nos permiten encontrar el balance que hay en la niñez entre la infancia rebelde y un amor más contemplativo.