Tras mucho aplazarlo, hoy hablaremos de una de las bandas sonoras más misteriosas de las que tenga recuerdo. Un disco que a primeras parece desorden, es un trabajo delicado y único que le debemos al rockero Neil Young, quien compuso este soundtrack luego de ver el corte definitivo de la película, lo que hace que estemos ante una interpretación (profundización) que como espectador tuvo de la película Dead Man.
Cuando acepté la invitación de Revius para hacer una columna de bandas sonoras, existían 3 películas que tenía miedo de hacer. Uno de esos miedos ya fue superado, con There Will Be Blood de Jonny Greenwood. El segundo todavía no. Me refiere a abarcar el tremendo mundo de Howard Shore en la trilogía de El Señor de los Anillos. El tercero quedará en el pasado hoy, con Neil Young y la música para Dead Man. ¿Qué hace que el soundtrack de Dead Man sea algo que deba abordarse con cuidado? Este western tiene una música, fotografía, diálogos y actuaciones que son una verdadera obra maestra, por lo que debe enfrentarse consciente del riesgo de encontrarse con un tremendo background que haga que la película sea difícil de abarcar.
En un párrafo, Dead Man (dirigida por Jim Jarmusch) cuenta la historia de William Blake (Johnny Depp), un contador de Cleveland, que dejó su ciudad tras la muerte de sus padres. Trascendental es que tenga el mismo nombre que uno de los poetas más importantes de la historia. Blake ha recibido una oferta de empleo de un remoto pueblo al final de la línea férrea, llamado Machine, donde lo espera la Metalúrgica Dickinson. Lamentablemente, llegará un mes tarde a su oferta de trabajo. Sin saber qué hacer en un pueblo de mala muerte que refleja lo peor de la industrialización, se involucra con una guapa chica local llamada Thel, siendo descubierto en la cama con ella por Charlie, el heredero de los Dickinson, su ex pareja que llevaba tiempo fuera de Machine. William Blake será testigo privilegiado de una escena donde Thel le dirá a Charlie que nunca lo amó, por eso éste último tomará un arma y disparará contra ambos. Blake, en defensa propia y con muy poca experticia, le quitará la vida a Charlie con una pistola, comenzando así calvario. En una sociedad americana tan violenta entonces como ahora, rápidamente se hará una oferta por la cabeza de Blake, quien debe arrancar herido. Una vez que la cacería en su contra comienza, Blake se encontrará con un indio llamado Nobody (Gary Farmer), quien fue instruido y conoce la poesía de William Blake. Nobody creerá que está frente a la reencarnación del poeta, por lo que decide ayudarlo, y desde entonces comenzarán un viaje juntos marcado por la mística. Blake aceptará como guía a Nobody, en una película que se vuelve una marcha fúnebre envuelta de descubrimiento.
Neil Young.
De todas las bandas sonoras que hemos traído, si hay una en especial que debe escucharse luego de ver la película, esa es Dead Man. Esto porque el disco está estructurado de una forma (digamos al menos) peculiar. Hablamos de 6 solos de guitarra (y uno de órgano), intercalados con pistas de diálogos del guión y poesía de William Blake. Si quieren escuchar el tema “principal” directamente, este llega a su máxima expresión en “Guitar Solo, N°. 5”, aunque ya se aventura un poco desde el solo N° 1. Entre medio tenemos el increíble “Organ Solo”, cuya melodía es totalmente distinta a la de la guitarra y suena en la romántica escena donde Thel le entrega a William una rosa de papel que lo acompañará toda su travesía. Volviendo a lo que les decía, debe escucharse el disco luego de ver la película, pues si lo hacemos en el orden inverso podemos llegar a creer que los diálogos/poesía restan. Todo lo contrario si lo hacen en el orden que les digo, pues como me dijo nuestro columnista Víctor (el gran impulsor de que abordemos Dead Man), son productos que funcionan en conjunto. El diálogo está tan unido a la música, que se van complementando en el lenguaje. Incluso podemos llegar a considerar que los diálogos refrescan entre pista y pista, en especial por los escasos instrumentos que (sabiamente) decidió utilizar Young (en su mayoría guitarra eléctrica, pero también acústica, piano y órgano).
Esta estructura particular del disco hace que lo analicemos desde una perspectiva bastante especial. En específico, hablaremos sólo de las canciones con diálogo/poesía, y el significado que tienen en la trama. No por eso queremos dejar de lado el fenomenal trabajo “instrumental” de Young, que se aprecia todavía más en el film. Al respecto sólo decir que el soundtrack fue construido mediante improvisación. Young tocaba lo que se venía a su mente y manos a medida que veía la película recién terminada en un estudio de grabación. En otras palabras, estamos ante la reacción de Young al ver Dead Man. Por eso la música funciona tan bien, como una atmósfera completa para una película donde los diálogos son siempre precisos y calculados. Jarmusch ha dicho que optó por Young, porque cada vez que el canadiense se enfoca en un tema, quien escucha o ve los resultados realmente atiende a un seminario. En este caso, en más de una hora, Young nos mostrará fielmente, a través de la música, lo que es un peregrinaje a la muerte, una materia que domina como pocos, pues como ha señalado Jarmusch, cuando redactaba el guión de Dead Man escuchaba música de Young, siempre con la idea de incorporarlo al equipo en definitiva, en especial por sus referencias a viajes solitarios, indios, encuentros con la muerte y foragidos.
La primera canción con diálogos (“The Round Stones Beneath the Earth…”) es fundamental. Primero, porque Nobody le pregunta a William si mató al hombre blanco que lo mató. Segundo, porque se da cuenta que William Blake tiene el mismo nombre que el poeta y pintor norteamericano, lo que asusta a Nobody. Así, con esta canción plantearemos la visión que Nobody tiene de Blake, esto es, que está frente a un hombre muerto (“dead man”), muerto porque le acaban de disparar, o muerto porque es el verdadero William Blake. Elijan ustedes su camino, pero el resultado es el mism. Convencido de estar frente a Blake el poeta, Nobody recita el poema “Auguries of Innocence”, centrándose en una parte donde se analizan las injusticias de la vida, pues, como dice Blake, cada día y cada noche algunos nacen en miseria y otros en fortuna. William Blake era pintor y poeta, y ahora es asesino de blancos. Era su momento de miseria.
Nobody (Gary Farmer).
La siguiente canción con voces es “Why Does Thu Hyde Thysel, Clouds”, del poema “To Nobodaddy”, un título que mezcla a nuestro personaje Nobody con la palabra padre, siendo la forma por la cual Blake se refería a la figura bíblica de Dios. Recordemos que Blake es un poeta fundamental en el cristianismo, pero su legado herético y anti establishment es todavía más interesante. En ese sentido, la crítica herética es que Dios en el fondo no es el padre de nadie. Ojo. En este caso, el poema no aparece en pantalla. En algunas canciones de Young veremos poemas elegidos por él y recitados por Depp, apartándose totalmente del guión. Por lo general cuando esto sucede en el disco se incorporan también diálogos del film. En este caso, Young se centrará en la escena cuando Nobody trata de enseñarla a Blake que donde más ha perdido tiempo el águila es cuando quiso aprender del cuervo. Con ello le dice que si quiere saber cómo Nobody sabe tanto, tiene que estar dispuesto a entregarse por entero, pues son tan distintos como lo son un halcón y un cuervo. El poema que Young entrega es importante precisamente por eso, y está íntimamente ligado a la escena. Contiene una fuerte crítica al secretismo y la verticalidad de la experiencia religiosa cristiana, para terminar preguntándole directamente si todas las formas de actuar de Dios y su misticismo no son más que un mecanismo para obtener aplausos femeninos.
Seguiremos con “Do You Know How To Use This Weapon?”. En este diálogo (con un órgano detrás) Nobody le dirá a Blake que las armas reemplazarán a la lengua, los versos de su pasado pasan a ser sangre hoy. Algo muy similar hace con la música Young. Los disparos se reemplazarán con guitarras, ya que la música es central en la forma que está entregada Dead Man. Con esta canción, además, Nobody le explicará a Blake que prefiere que le digan “Nadie” a usar el nombre original de su lengua, Exaybachay, que significa aquel que habla fuerte sin decir nada. Con ello se da paso a un poema obtenido de “The Marriage of Heaven and Hell”. En su lectura, Depp nos cuenta cómo el hombre ve todo desde la perspectiva de su encierro, que basta abrir las puertas de la percepción para darnos cuenta que todo es infinito y sagrado, en vez de finito y corrupto como estamos acostumbrados.
Es lógico que el disco siga con “Nobody’s Story”. Nuevamente partimos con un poema. Dicen que éste es el ejemplo máximo de la soledad que sentía Blake en siglo XIX, pues como plasma en las letras, en sus mejores y peores momentos era excluido, sea por envidia, sea por desprecio. Llamado “O! why was I born with a different face?”, se extrae de una carta que Blake, el poeta, mandó a un amigo antes de enfrentar juicio por alta traición. El poema también nos habla de pertenencia, lo que está muy ligado a la historia de Nobody, pues al preguntarle Blake por qué no estaba con su tribu (acá la parte de diálogos), le cuenta de su sangre mestiza, de su crianza por blancos, de su triste historia como objeto de exhibición por Norteamérica y Europa, de cómo lo que pensó era el remedio (adaptarse a ellos), terminó siendo su peor condena, y finalmente, le habla de cómo terminó siendo rechazado por su propio pueblo, que lo llamaba mentiroso (ahí el nombre, “aquél que habla fuerte, sin decir nada”). Por eso es Nadie, Nobody. Otra vez fuera del guión, Depp nos dirá en la canción que los caminos tortuosos son los de los genios, y el camino de Nobody ha sido tortuoso como ninguno.
William Blake (Johnny Depp)
“Stupid white man” es la quinta canción con diálogos, y refleja un momento muy importante. William Blake empieza a aceptar como guía a Nobody (va contra su voluntad a acercarse a los 3 extraños). Ellos son muy peculiares, en especial uno (interpretado por Iggy Pop), quien está vestido de mujer, es muy culto, y realiza una oración previa a la comida. Para ello leen parte del libro de Samuel, omitiendo lo fundamental del versículo, una referencia a la existencia de Dios en Israel. Se escucha una fogata como parte de la música en el disco, pero en la película esta escena sale sin ninguna música de fondo, lo que aumenta la tensión que en el disco parece no tener la escena. La música sólo se integra al final, cuando Blake ha matado, otra vez en defensa propia, a otra persona, lo que termina pareciendo una verdadera muda en su personalidad, pues ya no duda en hacerlo, y lo hace con total naturalidad y habilidad a diferencia de su primer asesinato.
Terminamos con “Time for you to leave, William Blake”. Young cree fundamental centrarse en la escena donde se despide Nobody de Blake, quien yace en una canoa. Lo curioso es que no le dice que irá al lugar donde reposan los espíritus, sino que retornará a él, en clara referencia al “dead man”. Lo despide como un miembro de su tribu, lo que pueda dar a entender que el proceso de aprendizaje está completo. Por eso Young extrae 5 díalogos de la primera hora de película, y sólo éste de la segunda, en referencia al fin del peregrinaje de Blake, y cómo éste es sólo entonces (con la muerte de frente) capaz de aceptar su destino.
El soundtrack de Dead Man es bastante minimalista y surrealista. Analizarlo, es comprender una experiencia creativa increíble, dónde un compositor realiza una investigación del personaje principal de la película, y lo potencia más allá de lo que el guión lo hace. Como vemos, cada diálogo y poema que Young elige lo hace por algo, y eso hace que sea un trabajo que merece ser destacado. Si a esto le sumamos que la música de fondo es siempre notable, estamos sin duda ante un soundtrack único, cuyo homenaje debía esperar. “Dead Man”.
2 opiniones en “Neil Young – Dead Man (1995)”