Nunca la columna de bandas sonoras había estado tan actualizada. ¿Saben algo? “Actualizada” no es la palabra adecuada. En esta entrega vamos a hablar de una banda sonora que en estricto rigor todavía no ha salido al mercado, y que incluso no tiene fecha de lanzamiento. Hablamos de la banda sonora de “Her”, la nueva película de Spike Jonze que ha generado debate en el mundo entero. La música es de Arcade Fire, y los invitamos a ver por qué (junto a la película) es un trabajo tan especial.
(Nota: como el disco no ha sido oficialmente lanzado, no tenemos el Spotify tradicional. Lo subiremos una vez esté disponible en ese medio. Por mientras tenemos el playlist de Youtube. La carátula también es tentativa).
Por largo tiempo hemos esperado esta banda sonora. Quienes nos siguen frecuentemente, recordarán que cuando comentamos las 15 mejores bandas sonoras comerciales del 2013, avisamos que dicho ranking no incluía a Her (debiendo incluirla, por lo que se vislumbraba), porque todavía no había rastro de ella. La ansiedad creció la semana pasada, cuando se dieron las películas nominadas a los premios Óscar. En la categoría de banda sonora original aparecía Her, soundtrack que es de Arcade Fire pero cuyos créditos (y en definitiva, los nominados) son de Win Butler y Owen Pallett. Además, en la categoría de mejor canción original para un film, Her se repetía el plato, esta vez por “The Moon Song”, interpretada por Karen O del grupo Yeah Yeah Yeahs. Bueno, el lunes la espera llegó a su fin porque “alguien” filtró el disco casi completo. Me refiero a una de esas copias que vienen rotuladas “para su consideración”, y que son entregadas a quienes en definitiva votan por este y otros premios. A “esa persona”, todo mi respeto y admiración. Sin él esta columna no habría sido posible.
Her es una de las películas más esperadas del año. En especial en Chile, donde la información ha sido bien confusa. La fecha de estreno es 27 de febrero, días antes de la entrega de los Óscar. De todas formas pueden encontrarla dando vuelta en el amplio vasto mundo que es internet. ¿Qué hace que esta película sea tan especial? Spike Jonze. El director de ya clásicos como “Being John Malkovich” o “Where the wild things are” nos traía su película de amor futurista interpretada por Joaquín Phoenix, Rooney Mara, Scarlett Johansson, Olivia Wilde, y Amy Adams. El éxito de Jonze con Her ha sido tal que algunos ya la consideran una película de culto. De hecho, a meses de su estreno en EE.UU., ya está dando vuelta un documental que cuenta las reacciones de personas que la han visto (“Her: Love in the modern age”). Espero en este par de líneas (más extenso de lo habitual) aventurarles un poco de qué se trata (con uno que otro spoiler), y mostrarles por qué Her es mucho más que una película de amor.
Vamos por parte, y comenzemos con la música. Voy a ir directo al grano. La mejor del disco para mí es “Divorce papers”. Esta canción suena en 2 momentos fundamentales. El primer de ellos es con el primer acercamiento entre Theodore (Phoenix) y su IOS (voz de Scarlett Johansson), que ahora conoce como Samantha. Samantha es un sistema de inteligencia artificial que, instalado en tu PC, pasa a ser tu compañero de vida. ¿La gracia? Se moldea de acuerdo a tu personalidad e intereses. Siempre en formación, es la herramienta soñada en esta sociedad futurista de Jonze, en especial para Theodore, quien trabaja en una empresa que se dedica a hacer cartas a mano a solicitud de los clientes. Sí, aunque suene curioso. Pero ya volveremos a ese tema, antes sigamos con la conexión Theodore-Samantha. Con “Divorce papers” de fondo, ambos empiezan a interactuar, generándose un vínculo de dependencia de Theodore con su IOS debido, principalmente, al momento negro que atraviesa. Uno de sus problemas, quizás el único, es Katherine (Rooney Mara), su ex mujer y por quién todavía siente cosas. La segunda vez que suena “Divorce Papers” es la más importante, y esa sí tiene que ver con el título de la canción. Pero antes tenemos que hablar de otra canción para no saltarnos nada de esta increíble trama.
Es necesario que sigamos con “Morning talk/Supersymmetry”. Un día Theodore recibe un correo (que le lee Samantha) respecto a los papeles que debe firmar para sellar su divorcio. A la mañana siguiente, afectado todavía, se pregunta ¿por qué me tienes tanto rencor? Esto es fundamental en el Theodore del comienzo, un Theodore que no puede aceptar que su ciclo con Katherine está cerrado, pero que a la vez no tiene el valor para recuperarla. ¿Tenemos que llegar al divorcio? parece cuestionarse. Ellos, que eran tan amigos, terminaron odiándose. Esa conversación interna, de tanta pena, Theodore no la tiene con una psicóloga, no la tiene con un familiar. La tiene con un IOS, con Samantha, que por muy real que parezca en sus audífonos (¡grande Spike Jonze al elegir a Scarlett Johanson!), no podemos olvidar que no son “reales”, no son personas. Son, como dice su nombre, un sistema operativo. En un comienzo Theodore lo tiene claro. Con “Morning talk” tienen su primer distanciamiento al respecto, esto cuando Theodore le recrimina que un IOS no puede saber lo que es perder a alguien.
Este, el momento de máxima tristeza, es transformado por Spike Jonze y Arcade Fire en un momento de euforia con “Supersymmetry”, en la primera de sus 2 versiones, la versión sin letra. En este caso el nombre de la canción lo dice todo. Olvidando un poco sus malos momentos, empieza a vivir con Samantha distintas emociones, comenzando a descubrir la simetría que tienen y el afecto que siente uno por otro. ¡Pero cómo no la iba a haber, si Samantha es lo que Theodore (inconsciente o conscientemente) quiere que sea! Recordemos que “ella”, en el fondo, es un negocio. Mientras más afinidad sienta con su dueño mejor. Y con Theodore no son simplemente compatibles, son “súper” compatibles, siendo inevitable que empiece a provocar emociones en Theodore que nadie más le ha provocado.
Ojo con Supersymmetry. Si bien aparece en el último disco de Arcade Fire (Reflektor), la canción está pensada para esta película. Lo que pasa es que el trabajo fue simultáneo, y el proyecto de Jonze demoró más de lo que se esperaba. Pero lo cierto es que Arcade Fire cumplió todo lo que Jonze les pidió. Un soundtrack con toques electrónicos, pero que no fuera electrónico. Que parezca que tiene sintetizador pero que no tenga. En el fondo, un soundtrack hecho a mano. Al final de la película, y última en los créditos, aparece la versión que es igual a la del disco, con letra. La letra demuestra que es una canción para Her, una canción para el amor que pierde (Katherine), y el que gana (Samantha). “It’s been a while since I’ve been to see you, I don’t know where, but you’re not with me. Heard a voice, like an echo. But it came from me”.
Sigamos con “Some other place”. Los amigos de Theodore lo ven sólo y triste, por eso buscan que salga de su encierro. Una de las formas es una cita a ciegas con la guapísima Olivia Wilde. El resultado de la cita es un fiasco, Theodore no está preparada para dar el siguiente paso con nadie. Ya en su casa, comienza a conversar con Samantha. Como les dije, estos IOS en Her evolucionan. Samantha en especial, quien parece desarrollar un sentido importante del ser. Thedore le cuenta el temor que siente por dejar de sentir, por pensar que todas las emociones en su vida ya las ha experimentado, y que sólo le queda rememorar. Samantha, por su parte, se pregunta si serán reales los sentimientos que cree sentir. ¿Puede, por ejemplo, un IOS sentir dolor? Es ahí cuando Theodore da el primer paso: “Te sientes real para mí”. Imaginando que están juntos, él le describe a ella qué haría si se encontraran en este otro lugar, mientras Samantha, mientras tienen una relación sexual que en abstracto es imposible, le exige y exige nuevas sensaciones que está segura estar experimentando. Fíjense el mayor momento de tensión de la canción, cuando suena una tecla de piano por 10 segundos. Luego de esta “espera” cambia la canción y ambos llegan a un orgasmo tan intenso que (verdaderamente) sienten que están juntos, en otro lugar, donde están perdidos… solamente ellos. Esta escena es muy simbólica para el trasfondo de la película. Theodore no puede comprometerse con una mujer “real”, pero sí con Samantha. Primero, ¿podemos decir que Samantha “no es real? ¿Quién lo define? Segundo, ¿es un ejemplo de la sociedad moderna donde dedicamos cada vez menos tiempo a quienes queremos y podemos tocar? No estoy diciendo que per se la relación de Theodore sea mala, pero claramente opta por Samantha quien es todo lo que él quiere, sabiendo (pero queriendo olvidar) que es porque está programada a su pinta para serlo.
Es ahora cuando se vuelve importante “Divorce papers”, y por eso suena de nuevo. Recordemos que antes sonó cuando Theodore y Samantha se conocían, en un mal momento del primero. Ahora en pantalla vemos a un Theodore feliz, enamorado, caminando por la futurística L.A. Va camino a juntarse con Katherine. Esta vez, a diferencia de “Morning talk”, sí está listo para desprenderse de su ex mujer. ¡Y no sólo eso! Además le cuenta a Samantha, sin miedo pero entre bromas, que está disponible para ella. En menos de media hora de película tenemos a un Theodore que no quiere cerrar el capítulo de Katherine, a un Theodore que lo único que quiere es dar por terminada cierta etapa de su vida para iniciar algo nuevo con Samantha. Tan convencido está que le cuenta a Katherine, quien muestra su total rechazo a la idea. Claro. A ojos de la mayoría de la sociedad lo de Theodore es una locura.
Otra magistral es “Loneliness (Others people letters)”. En el trabajo, ya de pareja con Katherine, Theodore tiene una conversación con Paul, su compañero de oficina. Este le presenta a su novia, Tatiana, quien le reconoce admiración por el afecto que Theodore plasma en sus cartas. ¿Por qué no organizar una cita de a cuatro? Esto enfrenta a Theodore con su (triste o no) realidad. Y aunque en principio todo resulta bien (ellos reaccionan con total normalidad al saber que Samantha es un IOS -¿llegaremos en algún momento a esto?-), Theodore parece darse cuenta que su amor es un imposible. Que su soledad será eterna si no hay alguien que lo acompañe. Por eso, al retirarse, medio triste, medio feliz, le reconoce a Tatiana que quien escribe no es él. Es decir, claro, Theodore está detrás de las cartas, pero no es su historia, no son sus emociones. Es un trabajo. En su vida es un hombre solitario, no el galán marido que manda cartas a su señora, o la nieta que le escribe a su admirada abuela. ¿Quién es Theodore en verdad? Esta nueva crisis marca el mayor distanciamiento con Samantha, un distanciamiento de difícil retorno.
Por espacio no puede referirme a “The Moon Song” que interpreta Karen O. Solo quiero contarles que Jonze ocupa un recurso muy interesante con ella en la película. La canción es inventada por Theodore, y Samantha es quien aporta la letra. Les dejo como tarea conocerla, ya que no quiero perder la oportunidad de hablar de todo lo que Her es y representa. Más que comentar, les quiero dejar unas preguntas. Como dice mi amigo Felipe, ¿llegaremos a una etapa de la vida donde los IOS se den cuenta que somos seres finitos? ¿Una etapa en que sean capaces de cuestionar nuestro mismo ser? ¿Podemos pensar que Samantha nunca sintió nada, y que hizo sentir a Theodore lo que comercialmente convenía? ¿Es tan loco imaginar que en un futuro tengamos “negocios” como el de Theodore, darse el tiempo de escribir algo a alguien? ¿Siempre el humano tiene que llegar a esa etapa donde pierde su esencia misma y debe regresar a sus orígenes? ¿Es lógico cuestionarse si ya hemos experimentado todas las emociones que podemos sentir? Por todo esto, Her es mucho más que una película de amor. No la insulten buscando comparaciones. Para todas estas respuestas les recomiendo que dejen correr el disco. No hay que ser fanático de Arcade Fire (yo no lo soy) para disfrutarlo. Por momentos el disco es tan relajante que te sientes tomando una copa de algo en un restaurante. En especial me refiero a “Song on the beach”, “Photograph”, “We’re all leaving”, entre otras. Y denle vueltas a lo que les digo. No sólo por su increíble estética Her es una obra de arte.
2 opiniones en “Arcade Fire – Her (2013)”